domingo, 26 de febrero de 2017

Viajes por la oscuridad de tus cristales

Ir en autobús, por la noche, quedarte mirando el paisaje sin reconocer nada, tan solo fijándote en el precioso aura que esconde la oscuridad, eso si, con ayuda del Canto del Loco, mientras que, por tu cabeza se pasean sin permiso alguno, tantas locuras... 

Una luz destaca en la noche, debe ser una casa en mitad de la montaña, sin poder dormir a causa del insomnio, cosas que rondan por la cabeza de los que más han vivido.

 Poco más tarde, de nuevo oscuridad, un coche intenta comunicar algo a través del parpadeo de sus luces delanteras, pero disimulamos, que el destino haga ocurrir lo que quiera. Aleatorio. Diferentes canciones, una misma temática, música lenta, sintonía alta, problemas en bajo. Es tiempo de relajarse, expandiéndose todo. De vez en cuando, algún cartel luminoso. Advierten de la alta velocidad con lluvia. Las microgotas se pasean por el cristal como desean, a veces, llegan a juntarse, significa ¿que han encontrado a su mitad? 

                                  Silencio, se rompe

Suena un teléfono, desconcentrando todos los pensamientos así como desconciliando el sueño de los demás pasajeros. Una conversación delante, risas por el final, caricias por el medio y suenan besos contra la piel marchitada. Se ilumina el cielo, cae un rayo, bajan la velocidad, música de Mozart para calmar los nervios. Solo quedan dos horas, ciento veinte minutos para que este paraíso encontrado en mitad de la oscuridad se disipe y mi felicidad corra para con él. 

 Resplandece la luna en todo su ser, hoy emite su luz y se agranda para que podamos observarla, tan cerca pero a la vez tan lejos. 

Pasa un tren, acude vacío a su fin, mientras el chófer está sufriendo una batalla entre sus sentimientos y sus pensamientos, ¿que tópico no? Amando los viajes por la oscuridad desde la constancia de la vida, observar sus estrellas y, con ellas, todas sus demás maravillas. Al igual que de día, ir inventando una especie de lenguaje secreto y maligno con las matrículas de los vehículos que tantas guerras ocultaban. Como la guerra que poseemos ambos con nuestras miradas en la distancia.




Se viene algo muy bonito... (quiero creer)


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