Estabas como un soplo cálido de viento, pero con el mismo desapareciste. Solo pasó un abrir y cerrar de ojos. Un simple pestañeo. Como la corriente que lleva sus aguas al lugar donde, ahora, pertenecen. Pero no donde siempre correspondieron. Un sitio nuevo, desconocido pero alegre y cercano para esta pequeña que anda perdida en vida.
Solo toca respirar profundo, llorar para dentro, reír para fuera y una despedida más estará pasada.
Al contrario que antes, ahora es más intenso y duele. Vaya que si duele. Como la última calada de aquel cigarro que nunca se llegó a encender.
-Poe, D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario